Como ya adelantabamos la semana anterior, hoy toca hablar del sistema fotovoltaico conectado
a red, uno de los sistemas que va a revolucionar el futuro de la electricidad, no sólo a nivel
nacional sino a nivel mundial, ya que cada vez estamos más y más seguros de que tenemos que
cuidar del planeta.
Un sistema fotovoltaico conectado a red consiste básicamente en que los paneles solares son los
que recogen la energía eléctrica en se encuentra en corriente continua y un inversor fotovoltaico
es el encargado de convertir esa corriente obtenida en corriente alterna, necesaria para que el
usuario vaya utilizandola según demanda y a la misma vez la corriente se vierte a la red eléctrica.
Así que el sistema fotovoltaico conectado a red permite a los usuarios cogenerar electricidad que
sirve bien para su autoconsumo posterior o para el almacenaje de electricidad en la red eléctrica
que permitirá a otros usuarios conectados a la red obtener electricidad.
Los sistemas fotovoltaicos conectados a red tienen múltiples aplicaciones que pueden ir desde
unos cuantos kilovatios (instalaciones en edificios) a sistemas más grandes de varios megavatios
(huertos solares).
El carácter intrínsecamente modular de la tecnología fotovoltaica, permite, al contrario que en la
mayoría de las fuentes de energía convencionales, un costo unitario relativamente independiente
del tamaño de la instalación, por eso los pequeños sistemas despiertan un gran interés.
Los componentes de este tipo de sistema son:
• Placas solares.
• Inversor.
• Cuadro de interconexión con la red eléctrica.
• Contador.
Los beneficios más importante son:
• Se evita las conocidas subidas y bajadas de tensión, ya que el inversor controla la energía que
proviene de las placas solares y luego distribuye la energía siempre en la misma medida.
• El coste que se tendrá en la luz eléctrica será compensado ya que aunque se tenga que
consumir electricidad de la red durante días nublados o por las noches, la electricidad que se
inyecta cuando nuestro sistema esta en plena producción hará de nuestro equipo solar una
inversión de capital.
• Disminución de cortes de electricidad.
La principal desventaja:
• El sistema conectado a red no nos permite desconectar de las compañías eléctricas, ya que
será ellas las encargadas de inyectarnos electricidad en días nublados o por las noches.
Funcionamiento:
Los módulos solares se colocarán en un circuito en serie. El número de paneles solares que se
coloquen va a depender de la potencia nominal que se requiera. El voltaje que producen los
módulos solares, gracias a la radiación solar, llegará al inversor que se encarga de convertir la
corriente continua en corriente alterna. Estos inversores también tienen la función de controlar, ya
que los inversores serán los encargados de garantizar a los usuarios y las compañías eléctricas la
calidad de la energía que se suministra.
Para hacer una conexión entre la red electrica y el sistema solar está el cuadro de interconexión,
compuesto por diodos de bloqueo, fusibles de protección y descargadores de tensión, de forma
que el sistema solar quede protegido.
Por último, un contador será el encargado de ver cuanta energía eléctrica se inyecta a la red y
cuanta electricidad de la red consume el usuario, para posteriormente realizar la compensación.
Para la próxima semana seguimos hablando del autoconsumo fotovoltaico, profundizando en lo
que es el autoconsumo con inyección cero y autoconsumo con inyección a red con
compensación y sin compensación.