¿Cómo hago llegar la electricidad si tengo un cortijo, una finca, un pozo o incluso una caravana donde no llega la corriente eléctrica?
Pues muy fácil, gracias a la energía solar todos estos sitios recónditos pueden llegar a tener electricidad sin problema, de forma que los sistemas solares aislados se han convertido en la fuente de energía insustituible para nuestras vidas.
Los componentes de un sistema aislado son:
- Módulos solares fotovoltaicos.
- Acumuladores o baterías.
- Inversores
- Regulador de carga
- Y de manera opcional se debe añadir al sistema un apoyo de electricidad como, por ejemplo, calderas de biomasa, aerogeneradores, etc. Para no dejar de tener electricidad en días nublados o las noches.
Los módulos fotovoltaicos son los encargados de captar la luz solar, que es la energía que va a producir la electricidad, que se llevará a las baterías o acumuladores donde se va a almacenar la electricidad para su posterior consumo.
El regulador de carga tiene una función muy importante ya que, sin este sistema de regulación, las baterías podrían sufrir daños, por ello el regulador impide que cuando las baterías lleguen a su máxima capacidad estas continúen recogiendo la electricidad que producen los paneles fotovoltaicos. Además, también controla el momento en el que las baterías se van a quedar sin carga, de esta forma el usuario estará prevenido, además de cuidar de que los acumuladores se queden sin nada de carga que puede ser perjudicial para ellas.
Los inversores son los encargados de convertir la potencia eléctrica de forma que son capaces de convertir la corriente continua de 12-24-48V de unas baterías a 220 V con corriente alterna.
Después de conocer un poco cuál es la funcionalidad de cada uno de los componentes, podemos decir que un sistema aislado de fotovoltaica funciona de la siguiente manera:
Los módulos solares captan la luz solar que producen energía eléctrica gracias a los semiconductores que contienen las placas. Como los captadores solares produce más electricidad de la que se demanda, pues primero se suministra la demandada por el hogar y luego la sobrante se acumula en las baterías para su posterior uso. Para que las baterías no sufran daños por alta o baja tenemos el regulador que nos avisa de la carga alcanzada y cuando vamos a utilizar la electricidad acumulada de las baterías entra en acción el inversor encargado de convertir la corriente continua de 12-24 V de las baterías a corriente alterna de 220V que utilizan los elementos eléctricos que se utilizan de forma habitual en los hogares.
Los sistemas de apoyo también aportar grandes beneficios al sistema aislado en el caso de que las baterías se queden sin almacenamiento eléctrico. Existen varios tipos energías renovables que son sistemas de apoyo a la energía solar, como pueden ser: la energía eólica o la biomasa. Sistemas que iremos explicando en sucesivos posts.
La próxima semana explicaremos que son los sistemas fotovoltaicos conectados a red.
